Título original: El hombre que arreglaba las bicicletas
Editorial: SUMA
Año de publicación: 2014
Sinopsis: El testamento de un escritor de novela negra empuja a su viuda, a su hija y a una antigua novia irlandesa -a la que abandonó años atrás sin explicación alguna- a convivir un verano en su casa de la playa junto a un taller de bicicletas en la costa mediterránea. Hay novelas que no se pueden contar, ni tan solo describir, porque sería como explicar un beso antes de darlo. "El hombre que arreglaba las bicicletas" es un verano en algún lugar de nuestro imaginario. Ángel Gil Cheza consigue contagiarnos su particular modo de ver el mundo; un lugar en el que se escucha cada palabra, se atiende a cada gesto y donde cada momento que compartimos con alguien cuenta.
Reseña: Esta novela es la prueba de que la brevedad de una historia también tiene su encanto. Al comenzar, el autor nos va mostrando distintas situaciones, cosa que me pareció algo confusa al principio, pero después ya se centra más en la trama y está mucho mejor. Tengo que admitir que empecé a leerla por el simple hecho de que una protagonista (la antigua novia que Artur, el escritor, había abandonado) es irlandesa, y a mí todo lo que tenga que ver con Irlanda me atrae...
Quizás pueda parecer algo sosa, pero sí que es verdad que si se profundiza un poco cada metáfora, cada situación especial... se encuentra un poco lo que es la personalidad un tanto filosófica de la novela. La verdad es que me ha gustado bastante, y me parece recomendable su lectura.
Valoración: 8/10