lunes, 20 de octubre de 2014
Rosas negras y valientes dragones
sábado, 6 de septiembre de 2014
Ángel Gil Cheza - El hombre que arreglaba las bicicletas
lunes, 1 de septiembre de 2014
Jenny Han - A todos los chicos de los que me enamoré
domingo, 31 de agosto de 2014
Contigo
sábado, 30 de agosto de 2014
Federico Moccia - Perdona si te llamo amor
Editorial: Planeta
Año de publicación: 2008
Sinopsis: Niki es una joven madura y responsable que cursa su último año de secundaria. Alessandro es un exitoso publicista de 37 años a quien acaba de dejar su novia de toda la vida. A pesar de los 20 años de diferencia que hay entre ambos y del abismo generacional que los separa, Niki y Alessandro se enamorarán locamente y vivirán una apasionada historia de amor en contra de todas las convenciones y prejuicios sociales.
Reseña: No puede considerarse la típica historia de amor, pues hay tantas historias diferentes que al principio cuesta un poco ir encajándolas todas. La principal es la relación entre Niki y Alessandro, la cual se queda un poco en los tópicos; él es mayor, tranquilo, "creativo". Ella muy joven, atrevida, algo descarada y bastante soñadora. Se enamoran, sufren alguna crisis... lo típico. Aunque eso no quite que la novela esté muy bien. Al terminarla hace pensar un poco en los valores de la amistad, la importancia de la confianza en el amor, de la comodidad y el saber qué es lo que se siente cuando se está en una relación; sea seria o un lío de una (o más de una...) noche. Es cierto que en algún momento la narración me ha parecido algo repetitiva, incluso aburrida, pero la curiosidad del 'qué pasará' me ha incitado a seguir leyendo y finalmente ha merecido la pena.
Valoración: 7/10
lunes, 18 de agosto de 2014
Verde azabache
martes, 29 de julio de 2014
Lo que se aprende de los errores
"De los errores se aprende" es lo que siempre se repite. De los errores se aprende, pero, ¿qué se aprende? ¿Se aprende a no cometer errores, y por lo tanto, se deja de aprender? De los errores se aprende. Muchísimo. Pero no a no cometer errores. Ni a evitar cometer los mismos errores una y otra vez.
Lo sé mejor que nadie. Quizás haya cometido más errores que nadie, pero porque aun sabiendo que iba a cometerlos seguía adelante. Por la necesidad de saber que un error es un error. Por la necesidad de pensar "sé que es un error, pero lo voy a hacer, para comprobar que realmente es un error". Y nunca arrepentirme después por buscar donde sabía que no iba a encontrar.
Es como si me dijeran "busca un pez en aquel prado". Sé que no puede haber peces vivos en ningún prado normal, y que es un error buscarlos. Pero los busco. ¿Por qué? Porque a pesar de ser un error necesito hacerlo para saber de verdad que es un error.
Creo que esa actitud podría llamarse esperanza. Y sin ella no podría haber cometido tantos errores.
Como aquella noche. Cuando me salté las reglas, cuando lo confesé todo con la ilusión de una niña pequeña. Tan pequeña que ni siquiera pude articular nada coherente. Supe antes de actuar así que estaba cometiendo un error, que estaba buscando mi pez en un prado. Y no lo encontré. Y sabía de antemano que no lo iba a encontrar.
Pero sentía la necesidad de actuar, porque no soy una princesa. No quiero sentarme a esperar a mi príncipe, sea del color que sea. Ni quiero que llegue alguien al que pueda decirle que las sonrisas que me dedica son los labios que besan mi envenenada felicidad y la hacen despertar de nuevo. No quiero eso. Repito, no soy una princesa. Quiero actuar y buscar la persona a la que pueda decirle "la felicidad que me haces sentir se asemeja a la felicidad que siento cuando marco un gol desde el medio campo".
Por eso creo que los errores muchas veces son aciertos negativos, que se dice una y otra vez que de los errores se aprende sin saber qué es lo que se aprende. Lo que yo he aprendido del error de aquella noche, y de mi búsqueda errónea, es que me gusta cometer errores, pues de ellos saco la suficiente esperanza para seguir equivocándome.
Ya he dicho que no soy una princesa...
A.F.
domingo, 22 de junio de 2014
La selva
viernes, 20 de junio de 2014
Todo un misterio
martes, 17 de junio de 2014
La lucha
sábado, 31 de mayo de 2014
La nada
jueves, 29 de mayo de 2014
Un poco de leña
sábado, 10 de mayo de 2014
"Luna mía"
jueves, 8 de mayo de 2014
Es mi vida
viernes, 2 de mayo de 2014
Llanto silencioso
A.F.
domingo, 20 de abril de 2014
Primavera
Me dices que no quieres que anochezca si no es conmigo. Te contesto que los amaneceres no son amaneceres si no son contigo.
Amanece y la brisa primaveral nos hace despertar. Cómo brilla el sol, y qué bonita la melodía de los pájaros que no dejan de cantar. Más no me puedo alegrar, pues de dormir junto a ti nunca me voy a cansar. Y sonríes conmigo cuando oyes el agua del río pasar, cuando el sol comienza los bosques a calentar. Me das los buenos días, y yo no puedo evitar bromear cuando te veo bostezar. Hacemos como que nos enfadamos, mas mucho no tardas en volverme a abrazar. Qué bonita mañana, ya podrían así todas comenzar.
Atardece y admiramos cada rayo de luz que poco a poco muere. El sol se esconde tras la lluvia de pétalos que la brisa llevarse consigo prefiere. Es primavera.
Es primavera, me das un beso, y dices que me quieres.
A.F.
martes, 15 de abril de 2014
Caerse mil veces y levantarse dos mil
He aprendido que el único asesino es el olvido, que nunca se irá nadie del todo si vuelve a ser querido. A través de palabras, de recuerdos, de falsas ilusiones (pero ilusiones), de tratarlo como si estuviera tan solo dormido. Adorar cada muerte, pues será tan solo ave que vuelve a su nido. En realidad no será una muerte, si como he dicho, no la asesina el olvido.
Pensando que son pérdidas sin saber que no existen, pues los vencedores insisten e insisten. Y todos son vencedores que de distinto color visten. Pues los únicos perdedores son los que no persisten. Que quizás las barreras y los obstáculos los despisten, pero saben que deben continuar, pues en eso consiste.
Vivir.
¿Qué es vivir? Ni lo sé, ni lo sabré, no puedo mentir. Pero desde luego sé que consiste en elegir un sueño, una meta, intentar, caerse mil veces y levantarse dos mil, en luchar por conseguir, en perder, en volver a luchar y definitivamente conseguir. Llegar a la meta. Y finalmente morir. Qué extraño, ¿no? Luchar tanto... ¿"Para nada"? No. Para nada no. Pues te has demostrado a ti mismo que puedes, y que nunca piensas en huir. Que puede que bajes, pero siempre vuelves a subir. Que a pesar de todo nada te va a hundir, pues nadar es lo que harás si eso te llega a ocurrir. Y que vivas como vivas, el logro de ese sueño es lo que hará que vuelvas a vivir.
Vivir.
Supongo que en eso consiste: en caerse mil veces y levantarse dos mil.
A.F.
lunes, 7 de abril de 2014
Bicicleta
¿Pero, qué mas da? Si aunque viva voy a morir. Si aunque siga voy a parar, y aunque camine me voy a caer. Porque, como dijo Einstein, la vida es como una bicicleta: hay que seguir pedaleando para mantener el equilibrio. Pero, querido Einstein, no vas a poder pedalear el resto de tu vida. ¿Y cuando haya cuestas elevadas? Quizás tengas que seguir de pie, empujando la bicicleta (la vida) con tu propia fuerza. Aunque te quedes sin ella. Aunque no tengas ganas. ¿Y cuando no consigas frenar a tiempo y tengas un accidente? ¿También vas a seguir pedaleando? Quizás me equivoque, pues tú eres un hombre sabio, y yo tan sólo soy un alma perdida. Pero no soy inexperta en esto de andar en bicicleta, por tanto, quizás ambos tengamos razón. O quizás los dos nos equivoquemos. ¿Quién sabe? Quizás la vida no se parezca a una bicicleta, sino a la vida misma.
Por ahora vamos a seguir viviendo, no nos queda otra, pero necesito buscar una bicicleta que se adapte más a mí. Y no la encuentro. Buscaría en tu mundo, donde estás tú ahora, pero todavía no me atrevo. Quizás más tarde. Por ahora voy a seguir pedaleando aunque con cada metro ardan mis piernas de dolor.
A.F.
jueves, 27 de marzo de 2014
Querida Felicidad
martes, 25 de marzo de 2014
No es un poema triste
lunes, 24 de marzo de 2014
No queda nadie
Has cambiado, has empeorado. O quizás, al dejar de mentirte has mejorado. Pero no es eso lo que sientes, pues en un velero nuevo te has embarcado. Viene el viento, te golpea. No es el viento, es el pasado. Te recuerda tu vida, y ves cómo ha cambiado. Sigue siendo el mismo dolor, pues de él nunca te has librado. Pero antes lo ocultabas y hacías sonreír a los de al lado. Ya no están contigo, ya no eres de su agrado. Asúmelo, estás sola.
No tienes a nadie que te diga: "Tranquila, estoy aquí".
A nadie que te diga: "Ey, me tienes a mí".
A nadie.
Te has apagado. Tu luz se ha fundido. Tu velero se ha hundido con el viento. Te has perdido.
No queda nadie.
A.F.
martes, 18 de marzo de 2014
Hoy hay luna llena
Hoy hay luna llena.
Tan bella. Como una estrella. O como tú cuando sonríes por ella. Aquella chica tan bella. Cuando tu sonrisa ilumina el mundo casi tanto como la luna llena. Como cuando tu mirada se cruza con la suya y crea una conexión que amor murmulla. Es casi un instante de felicidad, encontrar miradas que se cruzan y no ocultan ninguna verdad. Y te veo así, feliz, y me alegro por ti porque por fin lo eres. Te lo mereces. La espera merece la pena muchas veces. Sonríe, que yo no puedo evitar hacerlo cuando te veo. Que me late el corazón muy deprisa, como cuando quedaba un minuto para el recreo. Y veo que ella, la bonita chica, te ha enamorado, que cuando la ves te sonrojas y te quedas muy callado.
Ojalá pudiera ser "ella".
Pero esta noche hay luna llena. Una señal en el cielo, el reflejo de mi mayor anhelo. El de tenerte, en mis brazos, para siempre. Y no perderte. Esta noche su brillo refleja mi cariño, por eso es tan intenso, porque cada día de ti más me encariño.
A.F.
viernes, 14 de marzo de 2014
No te rindes pero dejas de intentar
Después del vacío de asimilar que ya no te queda nada, por haber perdido lo que más querías, llega la decepción, que te enseña cómo lo que estuvo a punto de caer en tus manos, acaba cayendo en otras. Manos perfectas, claro, un cuerpo totalmente diferente al tuyo, perfecto, sin ningún defecto, de rostro bonito y personalidad atractiva. Además de que contiene un corazón que hirió al tuyo tiempo atrás. Un ligero sentimiento de odio llega a tu mente, y ves cómo se cruzan las miradas de ambos cuerpos. Y el tuyo no se incluye, y eso te mata, y es entonces cuando no hay nada que te ayude. Se intercambian risas que acaban convirtiéndose en sonrisas, y el amor se acerca para dar un toque a las mismas. A ti lo único que se te acerca es la decepción, la rabia, y el maldito dolor que últimamente te frecuenta. Y sigues viendo cómo se aleja la persona que creías tuya aunque supieras que no lo era, pero, de alguna forma, tenías la ilusión de creer en el "Quizás, algún día...".
Ya no te queda nada que hacer, por lo tanto insistes en lo mismo de siempre. En intentar olvidar aunque sepas que es imposible. En intentar ocultarlo en el silencio, aunque tu rostro se vuelva sensible. Casi tanto como tu alma, la cual es cada vez más débil. Y al final ocurre...
No te rindes pero dejas de intentar.
A.F.
martes, 11 de marzo de 2014
Quizás es amor
Bonito final, eh, pero he de confesar que ahí no puedo acabar. Pues no es cierto que no dejo de intentar. Más bien no intento, ni siquiera olvidar. Porque no merece el olvido alguien que ha dado tanto para recordar. Y quiero seguir recordando, aunque no creo que merezca la pena continuar. Seguiré apreciando su sonrisa, para la mía poder mostrar. Seguiré mirándole aunque nadie me pueda pillar. Porque somos como la aguja y el pajar; él sería la aguja que se esconde y yo la que la intenta encontrar. Necesitaría años para poder lograr quitar todo lo que la rodea, y hacerla hacia mí mirar, pero es algo por lo que merece la pena luchar. Así que tendré que esperar. Aunque quizás es realmente amor y lo pueda lograr. Sólo le pido una cosa, que siga sonriendo que es lo que me hace a mí avanzar.
A.F.
lunes, 10 de marzo de 2014
Sonrisas y miradas
Es complicado entenderlo, que nadie quiere saberlo. Pues duele admitir que lo que un día te hizo fuerte está ahora lejos. Cuesta creerlo. Pero a veces es mejor no tenerlo, esperar a que llegue otra sonrisa que te llene la vida y te haga olvidarlo. Olvidar que algún día moriste al perderlo.
Pero a veces pierdes porque vas a ganar luego, porque llegará la brisa que calme tu fuego. Espera una sonrisa que con la tuya vaya a juego, pues después serás feliz de nuevo.
A.F.
viernes, 7 de marzo de 2014
Si supieras tantas cosas...
No sé, esta vez es algo distinto.
Es un pensamiento frágil, vuelvo a ser débil, no puedo, me siento imbécil. No me gusta el mundo, no me gusta la gente, no me gusto yo. Me siento invasora aquí, no me siento cómoda. Sí que soy imbécil, sí. O quizá sea sólo que cada vez que siento que no te tengo me pierdo. Insegura, torpe, un poco (muy) idiota. Que no sé expresar con palabras lo lejos que me siento del lugar en el que me encuentro. Ni siquiera me encuentro, qué ironía, eh. Me imagino mundos y viajo por ellos en cada momento. Ojalá pudiera viajar por ellos para siempre, me agradan más que nuestro planeta. Sueño despierta y no me duermo. Porque dormir sin ti resulta vacío, parece un engaño. No sé por qué, pero te extraño.
Si supieras que eres la única razón por la que vuelvo a la realidad, cuando noto que viajo demasiado por mis sueños... Que sencillamente eres la razón por la que me levanto cuando me caigo. Y mira si soy torpe que tropiezo con la misma piedra unas cien veces al día. Y tú haces que a pesar de todo me levante. Si supieras que cada sonrisa tuya aviva mi alma y la hace sonreír también... Que has hecho lo imposible, que me has hecho feliz, o casi. Si supieras que tu sola presencia me hace un poco más feliz...
Si supieras tantas cosas...
Pero sé que no cambiaría nada, que aunque lo supieras no pasaría nada. Porque no soy lo que buscas, y tú eres lo que he encontrado. Y me alegro, pero quisiera seguir alegrándome en secreto. Sí que soy imbécil, sí, pero es lo que ha tocado.
Gracias. Sobre todo eso, gracias por todo y por nada. Y por existir.
A.F.
miércoles, 26 de febrero de 2014
El arcoíris
Hasta el tiempo me dice que no te olvide, pues ni siquiera él logra hacerlo. Le tranquilizo y le digo que ni lo intento. Que no pienso olvidarte nunca, que te llevo por y para siempre en el centro. En el centro de mi alma. Qué lamento el de la lluvia, que cae, y llora de alegría por verte. Y muestra el cielo su mejor sonrisa, su mejor invento, el arcoíris. El arcoíris que sueña con el horizonte, que se acerca poco a poco, muy lento. Se acerca para que estés contento. Siempre. Y siempre es un tercio del tiempo que te querré. Permanece atento.
Hasta la eternidad me muestra la definición de la felicidad, y me dice que a tu lado se hará realidad. Y es donde quiero estar. Quiere el mundo que seamos como el arcoíris. Que tengamos muchos colores, pero sigamos siempre unidos. Como dos almas que no creen en el olvido.
Por ahora es así mi mundo. Eres tú quien lo mantiene con vida, y no me confundo. Pues tú aclaras lo claro en lo oscuro.
Hasta el destino me dice que quizás, algún día, seremos un arcoíris. Pero no cualquiera, sino el más bonito del mundo, pues formarás parte de él. No lo dudo.
A.F.
martes, 25 de febrero de 2014
Infinitos metros
Éste es el mío, pero está por ahí perdido. A infinitos metros, escondido en lo imposible. Pero iré a buscarlo, ¿vienes conmigo?
A.F.
Escúchame, bonita
miércoles, 19 de febrero de 2014
El dragón
Aunque no es su culpa. El dragón nació del sufrimiento, del dolor acumulado, del recuerdo de cada mal momento. No he sabido destruirlo a tiempo, y ahora es él quien domina mi sentimiento descontento. Es parte de mí, cada llama que me quema es un dolor que entiendo. Porque lo merezco, porque el dolor es quien con vida me sigue manteniendo.
Gracias dolor, gracias por regalarme este dragón que me mata y me hiere por dentro, para así sentirme viva y no perder nunca mi aliento.
A.F.
martes, 18 de febrero de 2014
Sueños del futuro
martes, 11 de febrero de 2014
Odio
Déjame ser el alma que te guíe
lunes, 10 de febrero de 2014
A veces el dolor no duele
A.F.
viernes, 7 de febrero de 2014
Sueño soñarte
jueves, 6 de febrero de 2014
Críticas
lunes, 27 de enero de 2014
Gritos de muerte
A.F.
martes, 21 de enero de 2014
La fama
Situémonos. La fama; normalmente relacionada con el dinero, con los famosos, con la popularidad. Con la típica frase de "se le ha subido la fama a la cabeza"... No quiero empezar a escribir precisamente los significados de la fama y todo eso, no estoy dando clase... pero sí que quiero mostrar un poco mi punto de vista.
Veo la fama como un periodo de tiempo más, al igual que las horas, los días, los años... como una acumulación de momentos (o a veces simplemente de tiempo). Los conocidos "momentos de fama" son sólo momentos en los que algo o alguien se da a conocer y está en boca de todos. Pero acaban pasando, y el olvido se acaba haciendo con ellos. Es un fragmento más del tiempo de vida de cada uno, aunque no todos lleguen a experimentarlo. No puedo hablar de los que sí lo han llegado a experimentar, ya que no es mi caso, ni el de nadie que conozca. Pero sí de lo que veo. De lo que veo en la gente que no lo es e intenta serlo, sea positiva o negativa la razón. No veo importancia en las razones de la gente, respeto que cada uno piense a su manera y encuentre motivos por los que querer su momento de fama, su pequeño fragmento especial en la vida. Lo que ya no me parece tan... humano, es cómo lo intentan conseguir. Hay modos tan descabellados, tan vergonzosos que... que hacen perder puntos a la humanidad. Y he de confesar que muchos puntos acumulados no tenemos. Pero en fin.
La cosa es que la fama, el mejor momento de fama que una persona pueda experimentar ocurrirá cuando se muestre tal y como es, cuando demuestre que es alguien real, y no lo que el resto quiere que sea. Puede ser un momento, o más de uno, que dure unos segundos o puede que toda la vida, porque sigue siendo tiempo. Pero la verdadera fama es esa, la que permite a los demás verte, más allá de tu exterior. Esa es la fama "de la buena".
A.F.
martes, 14 de enero de 2014
Superficialidad
La gente completamente superficial es eso, tan sólo "gente", ya que valora a las personas a través de los ojos, y no a través del alma. Es decir, a la hora de mantener una relación (sea de amistad o afectiva), se decantan más por la gente atractiva y con un buen físico, antes que por personas que no poseen dichas cualidades. Muchos pensarán que es lo que la mayoría hace, que la mayoría prefiere a gente atractiva antes que a gente que no lo es. Pero se olvidan de que el atractivo es algo relativo, de que el atractivo de una persona varía según el punto de vista. Porque según con qué ojos mires a alguien, lo puedes ver de una u otra forma, te puede parecer alguien sencillo al principio, y después, a medida que lo vas conociendo aprendes a mirarlo como se merece, y su atractivo termina por ser totalmente distinto. La gente superficial se olvida de que existe una distinta personalidad en el interior de cada persona. Y por ello, acaba despreciando a las personas cuyo valor es verdaderamente incalculable. Gente que se olvida de que es gente, aquella que a veces termina cumpliendo la función de un espejo, diciendo todo lo que refleja alguien físicamente y nada más. No miran el interior, al igual que los espejos.
Últimamente la densidad de gente superficial es cada vez mayor, porque es así como enseña la sociedad a pensar. No sé, pero cada vez hay más personas que pierden su propia personalidad mientras intentan cambiar su físico a mejor. Mejora que impone la sociedad. Modelos esqueléticas a seguir, con larga melena y así quieren ser todas. ¿Para qué? Para conseguir la acepción de la sociedad. ¿Por qué? Porque no hay más que superficiales por todas partes. Porque hay tan pocas personas que se molestan en mirar el interior de los 'no-atractivos' que da hasta miedo.
Yo sólo digo que la sociedad de la que tanto nos quejamos (y me incluyo, porque yo soy la primera en manifestarme contra ella), no cambiará si no cambiamos nosotros. Y lo único que tenemos que hacer es aprender a valorar a las personas como personas, y no como cuerpos bonitos o no tan bonitos. Pero es algo que se debe hacer entre todos, y dudo que eso ocurra. Aunque, para que veáis lo que os perdéis, mirad la foto y reflexionad un poco...
Contestadme a algo... ¿Realmente se ve el interior a través de lo que se puede ver por fuera?
A veces las apariencias engañan. A veces somos mejores de lo que creemos. A veces tenemos que olvidarnos de lo que la gente dice y escucharnos a nosotros mismos. A veces, tenemos que ser un poquito más humanos.
A.F.
lunes, 13 de enero de 2014
Existencia humana... ¿inútil?
Pero la cosa es... si todo lo que tiene un principio, también tiene su final, la Tierra también lo tendrá. Y entonces... ¿para qué todos estos miles de millones de años? ¿Por qué? Si algún día no seremos más que un vago recuerdo para los que ahora nos observan desde otras galaxias. Ni eso, no somos nada si nos paramos a pensar en todo lo que hay más allá. Y si añadimos las cosas de las cuales no tenemos información, ni idea de que existen, no llegamos ni a ser el primer grano de arena de todo un desierto. Algún día llegará un fin que no presenciaremos. Al menos nosotros. Pero sí los que vivan en un futuro en nuestro planeta, planeta que destruimos a pesar de saber que por si sola ya llegará a su fin. Lo único que estamos haciendo es acelerar el proceso. Pero... ¿acaso importa? Es decir, ¿para qué queremos vivir más años que los que la Tierra esté dispuesta a vivir?
Y por último... la humanidad. ¿Qué pasa con la humanidad? Existen Leyes creadas como soluciones, y lo único que hacen es crear más problemas. ¿Qué... qué es esto? Tenemos a la gente considerada importante en un altar, gente que ha hecho de todo y ha ganado sus respectivos premios, y la gente que vive muerta a sus pies. La gente que ha tenido una oportunidad en la vida y la ha sabido aprovechar, y gente que triunfaría si pudiera. Pero no puede. ¿Por qué? Porque nuestras "maravillosas" Leyes lo prohíben, aunque lo hagan indirectamente. Y hasta aquí la humanidad, no me gusta hablar de la gente. Y menos si cada vez hay menos personas. Repito, personas. No os confundáis.
Resumiendo, vivimos en un mundo que comenzó y acabará, como nosotros, como todo, como este texto. Y ya está.
A.F.
viernes, 10 de enero de 2014
Cuando la mirada grita lo que la boca oculta
Son días oscuros
Entradas antiguas
Hay que pensar bien antes de romper un vaso 9/05/13
Imagínate que tienes un vaso. Un vaso que rompes por una tontería, pero lo rompes. Intenta arreglarlo con un perdón, con una disculpa. ¿A que no se ha arreglado? Ahora une las piezas rotas con pegamento. Aunque aparentemente ya se haya arreglado, por dentro sigue estando roto, y, además ya no vuelve a ser tan fuerte como antes. Con esto te darás cuenta de que hay que tener cuidado con lo que se dice o hace, porque al final tendrá consecuencias que por mucho que quieras no se podrán arreglar.
Cuestión de peso 16/05/13
Pensad un poco, ¿cuándo da mejores vibraciones un regalo, cuando pesa mucho o poco? ¿Y con los dulces, cuantos más, mejor, no? Y entonces, ¿por qué siempre vais a por las personas más delgadas, a por las que menos pesan?
Imaginad ahora que os mudáis y tenéis que meter todos los objetos en cajas. En cada caja metéis muchos objetos de poco valor, pero que para vosotros significan mucho, porque cada pequeño objeto guarda miles de recuerdos y sentimientos diferentes. Ahora decidme, ¿dónde habrá más objetos valiosos, en una caja que pesa mucho o en una que pese poco? Entonces, repito, ¿por qué tenéis la superficialidad de ir a por las personas que menos pesan?